Llevo ya más de cuatro años viniendo aquí, desde que decidiste saltar desde lo más alto del trampolín, desnuda, realizando un salto mortal hacia lo más profundo del mar. Buscándote. Esperando verte aunque sólo sea un segundo. Aunque sólo sea el eco de tu sombra. O tus burbujas. Sería suficiente. Sentirte una vez más.
Todos los viernes toma un tren de regreso a casa. En el andén 27 de la estación central de Múnich, Cada viernes, somnoliento, camina por las frías aceras a veces nevadas y siempre heladas. Todos los viernes toma un café. Un café y un croissant, en el quiosco de la estación: La brioche dorée.
Esta noche beberé junto a la muerte
Entre el vino y la confianza una apuesta ofrecí
¿Si me das tiempo un corazón duro tendré?
Afortunados de haber conocido a Robinson Quintero Ruiz, poeta colombiano de Barranquilla, que nos ha regalado cuatro momentos con Bowie, Bukowski, Tom Waits y Leonard Cohen, incluidos en su poemario inédito «Partículas elementales». Hoy publicamos los dos primeros.
En cierto modo, espero la réplica del agresor digital, me gustaría abrazarlo sabiendo que hay un océano y cierto anonimato de por medio. El mundo está lleno de fabulosos tarados, cuidémoslos.
Como en la vida, en el tenis, los documentales y las películas biográficas, surgen mesías y diablos, McEnroe y su innovación conductual, introduciendo los gritos, lanzamiento de raquetas y gestos altivos a árbitros y público en un deporte que era de señoras y caballeros, y Williams, sobreponiéndose a todo tras ser madre para demostrar que es la mejor y lo ha sido después de un cambio tan radical en su cuerpo y vida.
tengo la boca llena de saltamontes.
es una sensación
algo desagradable: luchan por salir,
algunos lo consiguen,
Cerrar un libro y querer volver a empezarlo. En el mismo momento en que lo cierras. Decirte “ni hablar, yo de aquí no salgo”. Imaginar que todavía no conoces a Eileen, Cowboy y Jim (a Sandino sí, claro) y que vas a poder (re)descubrirlos poco a poco y otra vez.
Esta mañana no tendí la cama y permanecí
dentro
de las cobijas; pasé
horas esperando
por fin
a que el mundo explotara ahí mismo
y nosotros con él.
Hoy queremos compartir el cuento de Navidad «Conjuntos disjuntos», con el que nuestra colaboradora habitual Margarita del Brezo ha ganado el Primer Premio de Cuentos de Navidad organizado por Iberdrola y Zenda.
Pantallas de fútbol americano de distintos tamaños hay en todas las zonas no lúgubres del antro, también camareras más allá de sus tacones negros, de sus medias y ligas negras, sus bragas, corchetes, sujetadores prometedores y prominentes. Todo negro. Más allá sólo sus miradas claras y cabellos rubios de innumerables peinados.
Llevo meses escuchando de vez en cuando el fanzine-disco «Antipersonal», que Kike M amablemente me hizo llegar el año pasado y lo primero que debo decir es que la contracultura, la cultura alternativa, sigue teniendo artistas jóvenes que artesanalmente buscan espacios, plataformas y modos de comunicación que se ajusten a su mensaje sin ajustar el mensaje a los medios.
Liliana Torres (Vic, 1980), en su segundo largometraje «¿Qué hicimos mal?» tras la multipremiada «Family Tour» (Atlántida Film Fest, entre otros), regresa a sí misma en este true-life-docu-ficción en el que intenta responder a LA pregunta: ¿por qué desaparece el amor?¿Qué no nos contamos, qué no alimentamos, en qué (quién) nos convertimos al (des)amar? ¿Qué hicimos mal?
David Bowie, el gentleman británico, el White Duke, el Señor elegante y autosuficiente que en 2003 rechazó el título de Sir que le otorgaría la reina Isabel II, porque «no tengo intención de recibir una de esas cosas. Seriamente, no sé para qué sirven, no me he pasado la vida trabajando para eso».
. Decidí esperar, dejar que fueras tú la que nadara en dirección a la gran ola, que te enfrentaras por ti sola a la cresta de más de treinta metros que amenazaba arrastrarte hasta la orilla no deseada. Porque eras capaz y, por encima de todo, valiente.
(Me he enamorado de Sera, la prostituta de Las Vegas. Sera, que llegó a la ciudad de los neones huyendo de un chulo que la maltrataba y quien, Mercedes amarillo mediante, regresa para someterla de nuevo.)
Quizás la cuestión sea si el cine se debe adaptar a otros formatos de rápido mensaje como las series e incluso las redes sociales, intentando paupérrimamente mimetizarse para captar la atención de los jóvenes, o si puede hacerse esto sin renunciar a la pausa y calidad que lo hizo grande.
Vaya, me invita de palabra porque el pasaje, si no es por Carmen Julia, hubiera tenido que sacármelo del trasero. No hay manera de hacerles entender a los extranjeros que aquí el peso no está devaluado, como en México. No, señor. Está invaluado, no sirve para nada, es el anti-dinero. Para las cosas importantes —como los viajes— o te buscas los dólares o te aguantas los dolores.
Estas alas de plástico servirán para volar hasta donde tú estés. Compruebo el traje, los arneses, el casco, las gafas… Dos veces, como siempre me decías. Si me vieras estarías orgulloso.
escándalo en la ciudad:
otro día más desperdiciado.
la vida avanza como el agua
cayendo en los ojos