Joder, unos treinta años sin verle y ahora vuelven su pipa y su sombrero, su barba, su ingenio, su oratoria, su humor cínico e inteligente, su desprendimiento, su distancia de todo, su verdad.
música
Hoy recuperamos esta sección e invitamos a tod@s para que nos mandéis esas entradas que guardáis como oro en paño (acompañadas de una o dos frases, lo primero que se os venga a la mente al recordar aquel día).
“No hablaría de perdedor. Hay una épica de quien, a pesar de todo, se levanta del suelo y sigue luchando. Pero es que no hay otra. Todos vamos en busca de una idea de belleza, de esplendor…”
Por fin tengo buena memoria, sé lo lejos que me quedaba grabar un disco hace 10 meses. Autogestionarse y autofinanciarse un disco, conciliando con otros trabajos y con familia monoparental no es muy fácil. Estoy muy orgulloso de este trayecto, de tener la gente que tengo alrededor, incluso de mí mismo, y me hace tenerle aún más cariño al disco.
Diecinueve años después y algunos días más tarde, un músico con sombrero cruza el umbral de un camposanto. Es una tarde de grises que pugnan entre sí. El músico lleva abrigo pues hace frío. Camina entre las lápidas que algún día fueron de marmóreo blanco cenital hasta encontrar su destino, una tumba sencilla.
Llevo meses escuchando de vez en cuando el fanzine-disco “Antipersonal”, que Kike M amablemente me hizo llegar el año pasado y lo primero que debo decir es que la contracultura, la cultura alternativa, sigue teniendo artistas jóvenes que artesanalmente buscan espacios, plataformas y modos de comunicación que se ajusten a su mensaje sin ajustar el mensaje a los medios.
La semana pasada se ha celebrado en Barcelona el Festival Internacional de Cine Documental Musical InEdit y por allí se ha pasado Gema Monlleo, que nos comparte su visión de “American Rapstar”, probablemente la película más impactante de esta edición, historia de raperos en Florida, recién subidos a la industria musical y enganchados a los opiáceos, la última epidemia de drogas que consume Estados Unidos.
La sombra de Bruce Springsteen: http://www.rtve.es/a/6107720 Hoy queremos compartir el podcast “La sombra de Springsteen”, del programa Nanana […]
La radio también sobrevivió al hilo musical. En los algoritmos falta la voz, que contextualiza todo y te permite focalizar tu admiración ¡o tu antipatía! en el humano que te está hablando. Se trata de una experiencia diferente, seguramente más rica.
La música se va y nos quedará el silencio.
Tu silencio imposible.
Tú has sido el compás de un largo viaje.
El estribillo de nuestra canción….
En la radio, el locutor de voz rota dio paso a Mi gran noche de Raphael. Y Ana sintió algo cercano a lo que debía significar la felicidad completa. Sus pies, libres de la dictadura del tacón, bailaban al ritmo de las alegres notas que luchaban contra el sonido tribal que producía la lluvia torrencial al chocar con el techo.
El caso es que como sucede en los sueños, de repente allí estaban el vocalista y el guitarrista de Héroes del Silencio marcándose un pequeño set electro-acústico. De la interpretación vocal de Enrique apenas recuerdo nada, pero recuerdo con nitidez la interpretación de la parte instrumental de “Entre dos tierras” del maestro Juan Valdivia. Difería ligeramente de la original pero tenía unos matices de una belleza sobrenatural, o eso creo recordar. El caso es que allí estaban los dos amenizando mis sueños nocturnos. La interpretación se interrumpió cuando alguien abrió la puerta de la cocina para esa costumbre tan sana y humana de preguntar qué tal estaba la gente de esa casa y dar la bienvenida al pueblo. No recuerdo qué pasó con los Héroes a continuación, en la vida real Bunbury seguramente habría empezado a echar pestes por la organización y Juan Valdivia habría seguido con su cigarro en la boca esperando acontecimientos.
Lluvias intensas
que son más hermosas
tras los cristales.
Destellos
y estruendo
que sobresaltan estos sueños ligeros
que nos unen en el sofá.
Universo por estrenar es un viaje astronómico donde Anni B Sweet, utilizando propulsión psicodélica, parece dejarse llevar en un proceso de experimentación sonora que da como resultado unas canciones de gran complejidad y belleza. Hay momentos, incluso, donde imaginamos a Morricone, David Bowie, Pink Floyd o George Harrison asomando entre las notas mientras asienten complacidos ante este nuevo trabajo.
Toca adentrarse en los sonidos de África, en breve publicaremos un artículo sobre los músicos y cantantes más inspiradores de este continente, vital, joven y alegre a pesar de sus penurias, que en 2050 doblará su población actual y que presenta un océano de posibilidades desconocidas, por supuesto también a nivel cultural.