Diecinueve años después y algunos días más tarde, un músico con sombrero cruza el umbral de un camposanto. Es una tarde de grises que pugnan entre sí. El músico lleva abrigo pues hace frío. Camina entre las lápidas que algún día fueron de marmóreo blanco cenital hasta encontrar su destino, una tumba sencilla.
Poetas
vamos al revés: mientras el mundo trata de sobrevivir aprendiendo a aferrarse a cada momento, aquí, desde el […]
Me extiendes,
las piernas dilatadas contra el techo,
hasta convertirme en una multitud
y después pretendes
que continúe llamándome mujer.
“Abrí la puerta. No había nada. Me había puesto mi paracaídas. Mi paracaídas singular se abrió. Como los hormigueros en primavera. Como el vientre de la nieve cuando recibe a los jinetes. Salté. Sin prisas. Para abrazar aviones. Porque sí. Con toda la razón del mundo. Con todos los papeles en regla. Un salto impetuoso. Sin memoria. Un salto…
Encontrar el camino más corto a tus labios.
Esperar sentado en la antesala de tu alma.
Aguardar paciente que amanezca tu sonrisa.
Conservar tus enfados como flores secas.
Quise ser tú,
por un instante, quise
convertirme en ti.
«Pero hay batallas a las que
simplemente
debes renunciar»,
escribiste
alguna vez.
lo primero que perdí
fue la tarde; empecé a repartir
tarjetas y paquetes
demasiado pronto,
pero me propuse recuperarla,
iluso y ya cansado, para el último
año de carrera
A quienes salimos de casa sin un peso en los bolsillos
y la cabeza ardiendo por tantos sueños
y un montón de frases regadas en el cuerpo de la madrugada
en busca de una chica en la barra de un bar
Esta noche beberé junto a la muerte
Entre el vino y la confianza una apuesta ofrecí
¿Si me das tiempo un corazón duro tendré?
Afortunados de haber conocido a Robinson Quintero Ruiz, poeta colombiano de Barranquilla, que nos ha regalado cuatro momentos con Bowie, Bukowski, Tom Waits y Leonard Cohen, incluidos en su poemario inédito «Partículas elementales». Hoy publicamos los dos primeros.
tengo la boca llena de saltamontes.
es una sensación
algo desagradable: luchan por salir,
algunos lo consiguen,
Vaya, me invita de palabra porque el pasaje, si no es por Carmen Julia, hubiera tenido que sacármelo del trasero. No hay manera de hacerles entender a los extranjeros que aquí el peso no está devaluado, como en México. No, señor. Está invaluado, no sirve para nada, es el anti-dinero. Para las cosas importantes —como los viajes— o te buscas los dólares o te aguantas los dolores.
escándalo en la ciudad:
otro día más desperdiciado.
la vida avanza como el agua
cayendo en los ojos
Hoy te escribo estas líneas
a falta del poema que te debo.
Ya sabes mis carencias:
las palabras rimadas
si estás lejos,
aunque sentada estés
en la cocina
leyéndote el corazón
de madrugada.
…Sin pensarlo, lanzo mi cuerpo
al inmenso abismo
del desconcierto,
del descubrimiento,
del silencio más puro…
«Temos, todos que vivemos, uma vida que é vivida e outra que é pensada, e a única vida […]
La música se va y nos quedará el silencio.
Tu silencio imposible.
Tú has sido el compás de un largo viaje.
El estribillo de nuestra canción….
Hoy os sugerimos un paseo por Valencia y Buenos Aires, en las esquinas de las ciudades que nunca veríais ni aun pisándolas, somos muy de Artista marciana y Facupoeta, jóvenes, poetas y con ganas de gritar. ¡Salud y abrazos!
a veces me sorprendo esperando
a que respires
y al fin lo haces
y empiezo a observarme
aguardando la próxima vez
esa terca balada de tus pulmones
cansados
La rabia es una calle cortada
camino de ese trabajo gris
al que no quieres llegar.
Pero la rabia maldice,
blasfema contra la barricada repentina.
Y en vez de dar la vuelta
en dirección contraria …