Algunos nacimos para cantar un blues
A Tom Waits
A quienes salimos de casa sin un peso en los bolsillos
y la cabeza ardiendo por tantos sueños
y un montón de frases regadas en el cuerpo de la madrugada
en busca de una chica en la barra de un bar
sin empacar maletas, sin ningún recado para mamá
viviendo en un mundo solitario y gris
tomando destino a cualquier lugar
rastreando sombras al amanecer
porque a veces la vida suena como un disco rayado
y el tiempo que queda en nuestras manos es un ladrón
entre un mar de corazones jóvenes que buscan otro cielo protector
aunque las puertas del paraíso permanezcan cerradas
siempre habrá caminos para estrenar
compartiendo el aroma del vino y el olor a perfume barato
mientras esta cruda realidad gira sin parar
las tristes luces del alumbrado público
gente de la noche que viene y va
compartiendo tragedias comunes en su andar
algunos ganarán, otros perderán
pero no tiene sentido hablar cuando no hay nadie escuchando
algunos nacimos para cantar un blues.
Un blues esparcido en un soplo de viento
A Leonard Cohen
Todo acaba en el mismo momento de la vida
aunque las palabras se pierdan en el aire
donde el horizonte en tajos se derrumba.
Los años sabrán de memoria cada paso
cada respiro de los árboles en la tarde
como un recuerdo azul que viene de algún lugar
donde las cosas no tienen sentido en ciertos días.
El tiempo retornará por su ruta invisible
entre los escombros de los sueños
como el invierno que esperan los huesos
en esa profunda necesidad de las horas que pasan
en la fugitiva bondad de un corazón estremecido.
Vamos recontando pequeños episodios
donde todo está perdido
extraviado entre objetos triviales
y escasas conversaciones en esta bulliciosa estación
donde existir es perder.
Robinson Quintero Ruiz
Barranquilla (Colombia)
Del poemario inédito “Partículas elementales”
Los dos geniales.
buenísimos y colombianos…doble valor para mi