Funeral Blues
Supongo que los tipos duros
en realidad son los más sensibles, los más
propensos
a horadar la pared
que constituye
el corazón de cualquiera, a indagar
en los sentimientos más tristes,
en los más adversos, en los más
pueriles, en los más
tiernos,
como un taladro que atravesara
no, como una bala
(calibre .57)
que destrozara una pared
completa
(una pared de acero)
sin inmutarse.
Te conocí una tarde,
una en que no pasaba nada (como pasa con muchas
tardes),
salvo por un jack daniels que lento
se deslizaba por mi garganta;
cada trago me dejó
perplejo,
con deseos de jamás dejar
de escucharte (ni de beber -como hicieras tú);
aunque no haya himno más grande al alcoholismo
que Borracho);
dientes de metal
en aquella gasolinera vieja
en medio del desierto
gris;
guitarras eléctricas
guitarras distorsionadas
guitarras eclécticas
sintetizadores y baterías
trepidantes;
rock y p(f)unk en la misma medida
sonaban mientras tus gafas
oscurecidas y el cabello
rojizo, largo, la piel
muy blanca;
algunos tatuajes
de estrellas
en cada dedo, miles
de arrugas
en la cara, la tuya,
te retrataban. Quise
ser tú, por un instante, quise
convertirme en ti.
“Pero hay batallas a las que
simplemente
debes renunciar”,
escribiste
alguna vez.
Flores muertas
reposan en el frasco
donde puse
esas mismas flores
cuando vivías; moscas que sobrevuelan
los tallos, los pétalos, las hojas
c
a
í
d
a
s
intuyo que hoy
el día de tu muerte,
hoy que me entero que has muerto,
de alguna manera habrías hecho
una hermosa canción
sobre todo esto (que es casi nada):
un tipo absurdo que te admira,
que aprecia cada nota
de tu voz
desgarrada, esa voz
adolescente
cuando no canta
y que pronuncia heridas
frescas, palabras
profundas, heridas que expulsan
sangre viscosa
no,
más profundas, como las aguas
de un canal, ese río oscuro, ese charco que nos hermana
y que alrededor,
en la superficie,
sostiene radiantes
flores vivas,
no tan bellas
no tanto como aquellas
flores muertas
con las que erigí
tu altar.
Poema de Samuel Segura (México), poeta, novelista, emprendedor digital y batería de trash metal. Podéis encontrar más poesía y relatos suyos en Samuel Segura en Profesor Jonk, nunca os dejará indiferentes.