La música se va y nos quedará el silencio.
Tu silencio imposible.
Tú has sido el compás de un largo viaje.
El estribillo de nuestra canción.
En el cielo y en el infierno has compartido tu generosidad.
La música se va y nos quedará el silencio.
En los malos momentos buscaremos, en el eco, el sonido de tu risa.
En los buenos, no hará falta, estarás presente porque nunca te habrás ido del todo.
Con palabras no se puede ilustrar la tristeza por la pérdida.
Con palabras no se puede ilustrar la alegría por tu nuevo viaje.
Sólo me sale…
Dubi Dubi Da La La Lo Batum Tum Tum Pam Tchiiiin Tchann
Besos mil y una noches.