En cierto modo, espero la réplica del agresor digital, me gustaría abrazarlo sabiendo que hay un océano y cierto anonimato de por medio. El mundo está lleno de fabulosos tarados, cuidémoslos.
escritores
“No hablaría de perdedor. Hay una épica de quien, a pesar de todo, se levanta del suelo y sigue luchando. Pero es que no hay otra. Todos vamos en busca de una idea de belleza, de esplendor…”
Ian McEwan ha ido derivando de un erotismo voyerista, pasando por cierto moralismo, hasta llegar a una narrativa llena de sátira social y tan politizada como divertida
Creo que los que estamos locos por los libros y las películas quisiéramos que no desapareciera nada de los libros y las películas que nos gustan. Nos gustaría que Rocinante estuviera vivo todavía y, si se conociera, que también estuviera en pie la casa en un lugar de la Mancha de donde salió Alonso Quijano. A veces se llega al extremo (cuando han pasado suficientes siglos de olvido) de señalar tal lugar como si fuera el lugar de tal libro, así ya no lo sea. Yo creo que tenemos razón cuando defendemos esas nostalgias, pero quizá otras gentes tengan razones mejores que las nuestras para no preservarlo todo.
“…Lo que ocurre en España es una anomalía. A nadie de Hispanoamérica o de Estados Unidos se le ocurriría menospreciar el género predilecto de Borges, de Lorrie Moore o de la premio Nobel Alice Munro…”
Le sorprendió sobremanera ver abierta la librería de viejo un domingo; a fin de cuentas, no existía una combinación más mortecina y aburrida que la de Oxford y un domingo. Siempre pensó que los domingos eran unos días infames que había que dejar transcurrir y pasar de puntillas, pero es que allí alcanzaban la categoría, como escribió en algún sitio Baudelaire, de domingos desterrados al infinito.
Crear un personaje que resulte tan entrañablemente despreciable es digno de admiración. Para ello, Aramburu no deja de lado el humor, que dosifica convenientemente a lo largo de la lectura.
Tuve que vender el coche y el reloj de oro de mi esposa para conseguir una entrada en la reventa, pero por nada del mundo iba a perderme el espectáculo del que ya se consideraba como el escritor más grande de todos los tiempos.
“Aquí se cuenta una resistencia llevada a cabo con la palabra como única artillería y dentro del perímetro […]
El mejor Offutt regresa a Kentucky, a las montañas de los Apalaches, al barro que succiona las botas, a las puertas mosquitera y las armas como prolongación natural de las manos. A las lechuzas, las serpientes, las zarigüeyas, las mulas como poste (sic) de un porche…
…Sin pensarlo, lanzo mi cuerpo
al inmenso abismo
del desconcierto,
del descubrimiento,
del silencio más puro…
si fuera un poeta de verdad
escribiría como Janés, Ferrater
o Papasseit, rebeldes y jóvenes,
hechos de tardes, vértigo
e inacabables historias…
Es un hecho que el trío formado por Kerouac, Ginsberg y Burroughs fue la Santísima Trinidad de la Generación Beat, tanto por su relevancia como por el poso de sus obras más representativas. En el camino, Aullido y El Almuerzo Desnudo se han convertido en clásicos de la literatura, obras de culto para millones de lectores. Pero sería injusto olvidarnos de otros componentes que…
“El hoyo”, una novela corta, un relato largo, un libro-cuaderno autoeditado y disponible en Amazon, para mí sin duda una pequeña gran obra de culto que estaba esperando hacía tiempo. Yo, que sólo leo autores desaparecidos, firmas de peso ocultas en internet y/o miradas lejanas, de otras latitudes que a veces me son afines por tanto viaje pero que tienen otra música.
Y esto se deja ver en su concepción literaria que le ha llevado a ser uno de los puntales en la regeneración de la narrativa de nuestro país. Una batidora donde mezcla, con un manejo del lenguaje endiablado, quarks y leptones con Borges, el cine americano, la cultura Pop y Punk y el jamón ibérico de pata negra.