“¿Conoce África una canción sobre mí?”
Hoy no escribo una reseña, ni una crítica, ni una crónica, ni un poema. Hoy escribo una carta de amor. Una carta de amor a Karen Blixen.
cine clásico
Desde el Puerto de Navacerrada, controlado por la República, hasta La Granja, en manos de los franquistas, se extiende una extensa tierra de nadie. Un grupo de guerrilleros dirigidos por el dinamitero norteamericano Robert Jordan, desde una cueva junto a Siete Picos, planea volar el Puente sobre el río Eresma para truncar el avance de los nacionales.
Filósofo, intelectual, deportista, cineasta, irreverente por vocación, comunista, homosexual, católico, escritor, poeta…
Un poliedro vital y profesional para el que no estaba preparada una sociedad uni o como mucho bidimensional,
Continuamos con nuestro repaso de películas de carretera, agradeciendo las sugerencias que nos hicisteis en Instagram tras el artículo anterior. Lo dicho, quedarán muchas sin citar pero las incluidas merecerán su apunte.
El blanco móvil fue adaptado, en 1966, para el cine por uno de los mejores guionistas de Hollywood, William Goldman. Este fue su primer guion y consiguió con él el Premio Edgar, lo que le abrió la puerta para escribir otros grandes guiones, entre ellos Dos hombres y un destino –también con Newman- por el que obtuvo su primer Óscar.
Hay artículos que se escriben sin contener la respiración. Que se disparan en el tiempo que tardas en apretar el gatillo de las teclas de la máquina de escribir. En el tiempo que dura una canción. Femme Fatale de Lou Reed. El tiempo que dura un Bourbon. Wild Turkey de Kentucky
La película se estrenó en España en pleno proceso sucesorio de la jefatura del Estado desde la dictadura franquista hasta la monarquía borbónica; estaba prohibido que, en ningún título de obra, evento, etc. saliera la palabra “rey”, para evitar susceptibilidades, suponemos de Juan de Borbón, quien fue hijo de rey y padre de rey pero nunca fue hombre que pudo, aunque quiso, reinar.
…El dúo Leone/Morricone cierra la trilogía de los dólares con esta escena legendaria rodada en Santo Domingo de Silos (Burgos), transformado para la ocasión en el cementerio de Sad Hill por el que corre ciego de avaricia Tuco, buscando loco de deseo la lápida del soldado Ben Carlsson y los dólares enterrados bajo la misma.
Me confieso mitómano de Audrey Hepburn, por lo tanto desisto de ser objetivo al analizar su inigualable elegancia y su memorable interpretación. Baste decir sobre la validez de mi juicio que cuando Audrey Hepburn murió, al día siguiente fui a clase, yo que no era muy de ir a clase, a la facultad de negro riguroso, y eso que ese día no había ninguna fiesta programada de The Cure.
La acción se desarrolla en dicha puerta, donde dialogan tres de sus protagonistas en tiempo presente (el monje, el leñador y el peregrino); y en el bosque, donde se recrea la versión de unos mismos hechos, la muerte y violación de un samurái y su esposa, a través de los testimonios sus protagonistas (el leñador, el bandido, la mujer y el propio samurái muerto a través de una médium).