Esta noche beberé junto a la muerte
Entre el vino y la confianza una apuesta ofrecí
¿Si me das tiempo un corazón duro tendré?
poemas
Construiremos un muro
Alto
Inaccesible
Abrupto
Impenetrable
Con flores en nuestro lado y espino en lo alto
Plantaremos un Vergel en este lado del desierto
Hoy te escribo estas líneas
a falta del poema que te debo.
Ya sabes mis carencias:
las palabras rimadas
si estás lejos,
aunque sentada estés
en la cocina
leyéndote el corazón
de madrugada.
Todo empezó como un juego en nuestras redes sociales. Sin importar ganadores o vencidos. Escribir, en menos de dos minutos, pequeñas reflexiones o poemas, a sabiendas de que el resultado bordearía entre el rotundo fracaso y el suficiente raspón. Mi hermano y capitán de este barco sin arpones en busca de Moby Dick los bautizó, con humor y acierto, como Poemas WC.
En Montevideo Desconozco si esto es Uruguay Pero en Uruguay Los perros dejan huellas Y no vi más […]
Entonces teníamos padres como emperadores
a los que matar,
padres que nos herían con su ejemplo
y abnegación,
padres que esperaban obstinados
con el miedo a que nos disparásemos en el pie.
“Temos, todos que vivemos, uma vida que é vivida e outra que é pensada, e a única vida […]
Normalmente no hago prólogo a los poemas que publicamos porque no lo necesitan, pero estos dos de Freddy Santos García nos hablan de mujeres que abren los ojos al futuro y mujeres que ven la atrocidad como presente: las mismas y tan distintas, cuidémoslas.
Yo lo intento, me afano, procuro, pongo interés.
Cada mañana me visto del blanco inmaculado de mis ideas y prejuicios.
Me esfuerzo en ordenar la vida por estantes, tal como decís.
Llevo tiempo leyendo la poesía del joven bonaerense Facupoeta, alguien que te dice que no maneja el email […]
Imaginad un pequeño libro exquisitamente enmaquetado, de elegante portada negra ilustrada con un hombre enfundado en un gabán, dándonos la espalda mientras su silueta se adentra en la oscuridad como en las historias góticas, como en las novelas negras, como en las novelas gráficas de ángeles caídos.
Con nuestro aliento bohemio,
Con nuestras piernas golfas,
De puerto abierto,
La corriente marina os atrae
Es cierto
Las desplazadas follamos mejor
Nuestro apreciado Antonio Ramírez Pedrosa comparte este sentido homenaje de un joven que, como todos, necesita encontrar palabras de ánimo, un discurso adecuado, un aliento, una luz que seguir cuando se está empezando. Y, terminando la adolescencia, tuvo la suerte de encontrar a Joan Margarit en una graduación entre alumnos despistados.
Debería existir un Dios que evitara que las historias se alargaran más allá de la torpeza.
Un dios que no naciera del miedo a vivir.
Un dios sin premios ni castigos.
Debería existir el dios de los errores.
Por esta elegía cruza como el rayo el pobre Lolo, ejecutando su acrobacia sin parangón, derecho hacia la muerte sin reparar en ella, cumpliendo con su deber de cancerbero, para acertar de pleno con el inmisericorde poste. Para abrirse la testa como una fruta prohibida, como una granada de pena