¿Para qué sirve la libertad?
Si no la defendemos.
¿Para qué?
Sangre derramada, revoluciones, revueltas,
tiranos y reyezuelos.
¿Para qué buscar una verdad por la que no lucharemos?
¿Para qué ser libres?
¿Para huir?
Construiremos un muro
Alto
Inaccesible
Abrupto
Impenetrable
Con flores en nuestro lado y espino en lo alto
Plantaremos un Vergel en este lado del desierto
Mientras ellos se pudren …
¡¡Que no llegue el olor de los cuerpos que se descomponen putrefactos al sol¡!!
Un muro para que nuestra libertad se crea segura
A salvo
de aquellos
que desde el otro lado planean su destrucción.
El muro tiene grietas
Y se destruirá.
Como todos los muros
Mientras,
nos cambiaremos de acera en cada agresión.
Algo hizo el agredido.
¡¡No es tan malo el agresor !!
No luchemos.
Ya lo hicimos.
Ya lo hicieron por nosotros.
Construyamos un muro, piedra sobre piedra
¡¡¡¡Como si algún muro hubiera frenado alguna vez la desesperación!!!!
Protejamos nuestros hogares. ¿Cuánto tardaran en venir?
¿Acaso no hemos ya renunciado a la verdad
y la libertad?
Ya no estamos dispuestos a morir por ellas, a defenderlas.
No habrá muro que nos pueda salvar de nuestra corrupción moral, de nuestra molicie, de nuestra banalidad, de nuestro sopor.
Hemos mutado en turista la sabia mirada del viajero.
No habrá fe que pueda luchar contra sus dogmas, no la hay. La fe de los cobardes nunca vence a las mentiras de los valientes.
Estábamos en la acera y hemos salido huyendo, apenas contentos con salvar a nuestros amigos.
No va a haber muro posible cuando olvidamos tan rápido lo que cuesta la libertad, el daño ya germina dentro.
¿Quién nos va a creer? Si cuando fuimos fuertes salimos corriendo.
¿Perderemos la libertad para volver a amarla?
Para defenderla.
Para ansiarla.
Gritarla. Llorarla. Blasfemarla.
Cada muerto de hoy salpica de impúdica sangre nuestras conciencias y nuestras aceras.
Ningún muro los va a detener.
Los únicos bastiones entre ellos y nosotros eran nuestras ideas y convicción en defenderlas.
Sí, esas que vemos desparramadas, incrédulas, indefensas, mirándonos suplicantes desde el aeropuerto de Kabul.
Precioso. Y desde dentro de las entrañas. Braco
Perfectamente dicho desde muy adentro. Felicidades!!