Instagram no sólo vale para dar rienda suelta a nuestro narcisismo y acudir periódicamente a ver los insípidos frutos. También le damos uso para compartir y descubrir nuevas voces como la del poeta Mal Calibrado, en otros foros conocido como Jaime Moreno, autor de una poesía que deja huella. Si deambuláis por Barcelona, tened cuidado que observa paciente.
poeta
Jugué a las Barbis con mis hermanas
gran parte de nuestra niñez
(y una poca de la adolescencia);
de pronto yo era Ken
o Kevin
o al que llamábamos Frank;
más tarde fui Max Steel
o algún otro superhéroe
incluso un perro o dos
de plástico;
despertarse sobre las once, hacer el café, estar algo activo, leer absolutamente todo otra vez sobre el mercado […]
El acusado agarró el periódico.
Después de unos segundos, al soltarlo,
su mano palpitante echaba humo.
En el diario, la presunción de inocencia
había desaparecido.
Un cuerpo inerte
no admite lucha,
igual que lo estanco,
el agua sucia
y en parálisis
se rinde a lo perpetuo.
Poco a poco la criatura fue creciendo, entrevistamos a Santi Balmes y a Benjamín Prado, publicamos artículos y posts en redes de los que se hicieron eco Enrique Bunbury, Irene Vallejo o el Niño de Elche, conocimos personalmente y entrevistamos a Héctor Abad Faciolince y descubrimos voces amigas entre las que destaca Marc J. Mellado.
Más bien Marc nos descubrió a nosotros, se acercó humildemente y nos abrumó con los poemas que desde ese primer año hemos ido publicando.
El problema
es que hoy en día
la mayoría de los hombres
saben dónde está el clítoris
pero no pueden
encontrar tu corazón
y mucho menos
el suyo propio.
Sus ojos son dos lapislázuli
sobre corrientes de leche
flotando como nenúfares
he salido con la copa
al balcón a observar la pura inactividad
de todos aquellos pájaros que, durante
esta vasta tormenta, renuncian a su vuelo
-casi me obligo a pensarlo-,
por mera supervivencia.
ya tengo los restos de otra tarde
a mi disposición,
listos para presenciar
el último intento de resurgir
del silencio y del olvido
Cuando tú no estés
Buscaré una costa infinita de rocas amorfas
Dedos de titanes que se enfrían al mar
Cuando tú no estés
“Pero después del amor, de la rutina,
la propiedad privada y el verano,
la realidad regresa
inconformista”.
Rosa Berbel
Tengo en el sexo un fósil
una perla negra
una tormenta de Turner.
Tengo una falla inversa.
Ya no están
Se fueron
Posiblemente emigraron a un alma más cálida
Y a amantes con mejor tiempo
Ya hemos perdido
y ahora
ilustre es quien agarra
con sus manos mi cuello.
A los que callan
A los revolucionarios de piscina y floja abdominal
A los ecologistas que no leen
A los agoreros
A los enterradores