Nos hablan de la justicia popular, de la tradición, de Dios-Alá, de tolerancia, de la llegada de árabes que influyen en las gentes sencillas y las radicalizan, de mujeres sobre cuyas espaldas recae el peso y la pena de una guerra. De un país ultrajado y unido.
LIBROS
Empezar una novela de Chris Offutt es como saltar desde un trampolín olímpico, no se puede empezar “de a poquito”: en unos segundos quedas completamente sumergida. Primer capítulo, 3 páginas: un personaje, una colección de sueños rotos y de contradicciones morales, cierto hastío vital epidé(r)mico, la tan cotidiana necesidad de evasión y el capitalismo más impúdico expulsando a los no elegidos.
Mary, la huérfana. Mary, la medio hermana. Mary, el ojito derecho papá William Godwing (y también su seguro de vida económico una vez se escapa con Percy B. Shelley). Mary, la que gustaba de encerrase a leer en el cementerio junto a la tumba de su madre (Godwing la enseñó a leer siguiendo las letras de la lápida de Saint Pancras): “los cementerios le pertenecían por derecho de escritura, eran su zona literaria”. Mary, la amazona precursora de la sci-fi. Mary, la del respeto a la muerte desde el no-temor a la muerte.
A la feria me voy, pienso y me río. ¡Yo, a la Feria del Libro de Miami! Me pellizco y todavía no lo creo porque esto es una racha de buena suerte y a mí la suerte no me sonríe desde el año del caldo. La suerte mía era verde y se la comió un chivo, como decía mi abuela. Pero a lo mejor está empezando a cambiar.
Imaginad un pequeño libro exquisitamente enmaquetado, de elegante portada negra ilustrada con un hombre enfundado en un gabán, dándonos la espalda mientras su silueta se adentra en la oscuridad como en las historias góticas, como en las novelas negras, como en las novelas gráficas de ángeles caídos.
Política, tecnología, ideas proscritas, imperio de la felicidad y cosificación del débil, parece ciencia ficción futurista y de tipo política ficción pero no es nada que nos sea ajeno como individuos y como sociedades. Whatcha!
Es un hecho que el trío formado por Kerouac, Ginsberg y Burroughs fue la Santísima Trinidad de la Generación Beat, tanto por su relevancia como por el poso de sus obras más representativas. En el camino, Aullido y El Almuerzo Desnudo se han convertido en clásicos de la literatura, obras de culto para millones de lectores. Pero sería injusto olvidarnos de otros componentes que…
«El hoyo», una novela corta, un relato largo, un libro-cuaderno autoeditado y disponible en Amazon, para mí sin duda una pequeña gran obra de culto que estaba esperando hacía tiempo. Yo, que sólo leo autores desaparecidos, firmas de peso ocultas en internet y/o miradas lejanas, de otras latitudes que a veces me son afines por tanto viaje pero que tienen otra música.