Entonces teníamos padres como emperadores
a los que matar,
padres que nos herían con su ejemplo
y abnegación,
padres que esperaban obstinados
con el miedo a que nos disparásemos en el pie.
Autor: J. Félix González-Encabo
Joder, unos treinta años sin verle y ahora vuelven su pipa y su sombrero, su barba, su ingenio, su oratoria, su humor cínico e inteligente, su desprendimiento, su distancia de todo, su verdad.
Cientos de chalets acosados : acosado por el vecino, por la pareja, por los hijos, por los suegros y cuñados, por la música y la barbacoa cercana, por la bronca de madrugada, por algún polvo veraniego escandaloso con las ventanas abiertas, que nos mete presión y hace pensar si ya pasaron dos semanas, por los coches aparcados sobre las aceras obligando a pasear por el arcén, por el Mercedes de cuatro casas más arriba y por los perros que ladran a las 7:15 aunque haya vacaciones.
Aquí parece que nadie mira pero todo el mundo desea serlo y nadie deja de observar, las sirenas no paran de sonar como en una concurso de pájaros trinando por toda la ciudad, hoy se celebra la asamblea general de la ONU y de la 42 a la 47 se han cortado al tráfico, a las 10 ya hacía calor así que colgué la americana del brazo izquierdo lo que me produjo una ligera mancha de sudor por encima del abdomen, nada irreparable con buenos chorros de aire acondicionado a la entrada de los edificios.
José Sacristán se nos aparece barbilampiño, enfundado en un jersey rojo de cuello alto y americana de pana marrón, abajo vaqueros azules y zapatos de piel. Vaso de whisky. Tan setentero, tan en su modo y en el modo Delibes, tan urbano y alejado del mundo, tan banderas de nuestros padres a los que hemos querido… que nos alumbra y acongoja indistintamente a lo largo del monólogo en un escenario de muebles polvorientos y desastrados, grises azulados como la vida tras la pérdida física del verdadero amor.
Continuamos con nuestro repaso de películas de carretera, agradeciendo las sugerencias que nos hicisteis en Instagram tras el artículo anterior. Lo dicho, quedarán muchas sin citar pero las incluidas merecerán su apunte.
Ella está haciendo ruido en su habitación, creo que estaba dormida y son las 8:30 de la tarde de un día de abril nublado. De un día más viviendo y dejándose vivir. Sin él y con toda la carga del tiempo y la familia, la carga de los que imponen la alegría a quien ya no la necesita, de los que miran adelante.
¿Cuál es tu película de carretera preferida?, ¿existe un formato predefinido con sus reglas necesarias?, ¿por qué nos gusta huir hacia delante? Road movies, vamos a repasar algunas que tenéis en mente pero queremos que nos aportéis candidatas al top ten. Se admite todo.
Imaginad un pequeño libro exquisitamente enmaquetado, de elegante portada negra ilustrada con un hombre enfundado en un gabán, dándonos la espalda mientras su silueta se adentra en la oscuridad como en las historias góticas, como en las novelas negras, como en las novelas gráficas de ángeles caídos.
Política, tecnología, ideas proscritas, imperio de la felicidad y cosificación del débil, parece ciencia ficción futurista y de tipo política ficción pero no es nada que nos sea ajeno como individuos y como sociedades. Whatcha!
Hacía semanas que no teníamos Saturday Night Fever pero estamos escuchando en Radio 3 a la banda barcelonesa Love of Lesbian dar el primer concierto en pandemia ahora mismo en el Palau Sant Jordi de Barcelona. Necesitamos reunirnos y disfrutar de la música juntos. Sin más, moltes gràcies por alegrarnos la tarde y aportar confianza. Salud y abrazos!
En cierto modo, C. Tangana lanzó el pasado viernes el disco de su consagración volviendo hacia lo básico, mirando al pasado, mezclando, respetando y divirtiéndose y sorprendiendo con absolutos maestros del rock latino, el flamenco, el pop flamenco, la bossa nova, el son cubano, la canción regional y la de autor indie mexicanas… !
No podemos elegir una canción porque todas, las de melodías pop pasadas por el punk y las más sucias de su lado hardcore, dejaron una huella importante y sería injusto hacerlo. Sin embargo, queremos recordar su primer album, «Bleach», y su tercer y último álbum de estudio -salvando el de caras B, «Incesticide»- «In utero», ambos injustamente a la sombra de los exitosos «Nevermind» y «Nirvana MTV Unplugged».
Resulta sorprendente cómo maneja moralmente a los demás, cómo aniquila todo atisbo de esperanza, cómo conduce la conversación y los chistes -siempre tendentes a la necrofilia-, cómo cuando has escuchado y has asumido tus culpas y miserias, la mercancía que permanece en stock, él se siente fortalecido y al cabo sonríe inconscientemente con malicia.
Entonces, un rato después eres capaz de odiarlo por el fardo de tristeza que carga sobre tus hombros, pero cuando duerme y lo miras, comprendes que tiene la madurez y la mente de un niño que se rechaza a sí mismo.
Y eso, amigos míos, constituye una mezcla peligrosa.
«El hoyo», una novela corta, un relato largo, un libro-cuaderno autoeditado y disponible en Amazon, para mí sin duda una pequeña gran obra de culto que estaba esperando hacía tiempo. Yo, que sólo leo autores desaparecidos, firmas de peso ocultas en internet y/o miradas lejanas, de otras latitudes que a veces me son afines por tanto viaje pero que tienen otra música.
Hace buena noche pero no sé lo que llevo puesto, no soy consciente de mí mismo, crucé la plaza como un espectro de vuelta a su hogar tras el gran aquelarre, todo me trajo hasta aquí, estoy a un mes de los exámenes a los que no me presentaré una vez más, mis padres desconocen mi vida y yo desconozco las sorpresas que ésta me depara, camino del fracaso absoluto, yo que tanto.
Nathaniel Rateliff -acompañado de su banda The Night Sweats- es un animal de blues rock, soul, americana y folk rock que muestra impúdicamente su gran barriga diciendo «venid a por mí, veamos quién tiene mejor directo y mueve más».
Y le hemos seguido porque confiamos en su brújula, porque su música no entiende de prejuicios, porque “no tengo dueño, no soy tu esclavo, un poco tuyo y de todo el mundo”, porque tiene un bello dolor que compartir. Le hemos seguido solteros, enamorados, divorciados, con hijos, solitarios, en los momentos álgidos y cuando hemos caído con todo, en la presuntuosa juventud y en las primeras canas y dolencias, en la pérdida de seres queridos y el amor de los nuevos.
Toca adentrarse en los sonidos de África, en breve publicaremos un artículo sobre los músicos y cantantes más inspiradores de este continente, vital, joven y alegre a pesar de sus penurias, que en 2050 doblará su población actual y que presenta un océano de posibilidades desconocidas, por supuesto también a nivel cultural.
Ella devuelve las pelotas con parquedad y esa cortesía que permiten los monosílabos. Se entretiene observando el extrarradio anaranjado de la ciudad, los edificios lejanos y las planicies de tierra, margaritas y basura próximas a la M-40.
Una furgoneta amarilla conduce muebles a alguna parte, unas cuerdas sujetan la puerta, el conductor sacude la cabeza rítmicamente. Le dejan atrás y el taxi alcanza velocidad, en la radio resucita una copla.