Nueve de agosto de 1945. Lleva ya tres días de viaje, la mayor parte a pie. Sólo ha comido un cuenco de arroz que alguien le ofreció. El cansancio y las imágenes que ha visto le pesan como fardos de arena en las espaldas. Le duelen los pies, y sobre todo los oídos. Pero no le importa.
Japón
La lluvia intensa
diluyó los colores.
Frío invierno.
La acción se desarrolla en dicha puerta, donde dialogan tres de sus protagonistas en tiempo presente (el monje, el leñador y el peregrino); y en el bosque, donde se recrea la versión de unos mismos hechos, la muerte y violación de un samurái y su esposa, a través de los testimonios sus protagonistas (el leñador, el bandido, la mujer y el propio samurái muerto a través de una médium).
Hotel Cross, Dotonbori, Osaka.
Viernes
4:46 AM. Rellano del ascensor, 7a planta
El ascensor plateado se abre y el recepcionista se adelanta ágilmente a los dos sanitarios con maletín y mascarilla, precipitándose uno hacia la máquina de bebidas y otro hacia la zona central, cerca de una fina lámpara de cristal blanco de Kartell estratégicamente situada antes de emprender el pasillo perpendicular a un lado y a otro.