Desde el corazón de una realidad deshecha
A Eddie Vedder…
Las calles vacías de un vecindario
extendidas delante de ti,
paredes y muros
donde la vida no descansa,
mendigos y gente de la noche
rotando dentro de tu alma,
el amor como una moneda en tus bolsillos,
en el aire una melodía sin fe,
un firmamento extranjero
dando vueltas en tu cabeza,
en los rotos cristales
de un puñado de corazones vagabundos,
señales que advierten
sobre la vida a seguir,
la poca esperanza
en la luz de un nuevo día,
hombres sin hogar,
compartiendo pedazos de una misma tragedia,
pequeñas historias
que alimentan la memoria
en la extensa soledad de los recuerdos,
entre tanques de basura ardiendo,
la amistad se pasea como un perro viejo,
la madrugada fría y distante
entre plegarias que nunca surten efecto,
afuera, cae la nieve,
dios susurra a tu oído
que algún día comenzará la realidad de nuevo.
Donde el horizonte se derrumba en una tormenta
A Scott Weiland…
La vida sucede en un instante.
En la fuga de la voz se esconde
otra forma de vértigo.
la muerte escondida, esperando,
abonando el camino
de tropiezos y fracasos,
a pesar de poseer un cuerpo
donde nunca estamos.
Todas tus promesas
viajan en un tren al sur.
Ves morir el tiempo,
dentro de tu sombra
también habita el descontrol.
Tu corazón ardiendo en llamas
rasga lo que queda del cielo
en busca del polvo del ayer
sin ningún propósito de inspiración.
Leyendo las señales equivocadas
al borde de las autopistas,
sin reconocer los momentos valiosos
que el mundo coloca en tu mano,
miras cómo las cosas se dañan,
cómo las cosas se rompen.
Las palabras a veces se quedan
flotando en el aire.
Puedes correr, pero no puedes ocultarte,
lo sabes, queda muy poco para dar,
has pagado el alto precio por caer.
Lo que rompe la luz de la memoria
A Billy Corgan…
Allí, donde te encuentres
a favor de lo que siempre fuiste
dejando que el mundo gire a otro lugar.
Allí, justo a tu lado
la tristeza se hace infinita
bajo un cielo culpable
donde el crepúsculo se va apagando
y nos hacemos reales e imperfectos
sin saber dónde descansarán nuestros huesos.
Todo aquello que está destinado a no cambiar
lo que se elige y es la única opción
las sonrisas que la muerte envía
disfrazadas de palabras de luz
lo que reside en la memoria de los días
y es parte de lo que brota en la ceniza
los sueños que arden al fondo de un corazón en ruinas.
Y a través del abandono colocas la orfandad en tu voz
limpiando heridas antes de escapar
ofreciendo tragedias comunes que no puedes olvidar.
Chris Cornell (Fell on balck days)
A Chris Cornell
Más allá del mundo y sus derrotas
al otro lado de una vida vaga
la nostalgia es un instante de luz.
Arde aún un recuerdo en el aire
como magia de lo inexpresable
en cada palabra suelta
en cada sueño imposible.
Vivir te ahonda y te hiere
con una tarde intacta
igual a un corazón que palpita
sobre un delgado horizonte.
Cumplido el destino en esta tierra
descubres un pálido eco
en un tiempo sin futuro
que cuelga en tus manos
sin luces, silencioso
anunciando la bienvenida de todo lo que es ceniza y olvido.