La muerte es bisexual
La muerte es bisexual
Es tan abierta de mente como de piernas
Le dan igual vuestras riendas y vuestras prendas y vuestras excusas y vuestras cestas y vuestras cabezas
Le dan igual vuestro sexo vuestras raíces vuestros cuerpos vuestras tiendas y vuestras espesas almas aún despiertas
Le dan igual vuestros adornos vuestros trastornos vuestros estúpidos contornos y vuestros hornos locos
Le dan igual vuestros geniales genitales colgantes, vuestros glandes, vuestros gigantes y vuestras glándulas mamilares y maternales
No tiene ningún gusto especial
Le dais igual
Qué bien me follas
Lo peor de todo es que ni siquiera me tocas para hacerlo.
Lo peor de todo es que copulas con mi mente,
La tienes a cuatro patas,
Clemente,
Suplicando.
Gritando tu nombre en estas pieles
Que ya no son mías
Que solo te quieren.
Y me dicen: “Olvídate porque no se puede”
Olvídate de él,
Boba mujer,
Más que boba
Porque no se puede.
Yo no puedo.
Qué bien me follas
Aunque sea solo en sueños
La distancia proximidad
Allí está el cielo,
Que cuando llega la noche de hielo,
Nos congela los dedos
Al sentir los mismos luceros.
Allí está el viento, que al rozar mis labios,
Me transporta con esmero entre olas
Y se reposa en los tuyos para darte
-el involuntariamente voluntario-
Beso tierno.
Allí está tu cabello
Que por su peso
Cae como una brizna
Y con él me enredo.
El mismo suelo.
El mismo techo.
El mismo sueño.
Por eso cuando llega la noche me desvelo.
Porque te siento tan adentro
Que por un momento
Creo que te veo.
La orgía en el instituto
Miradles.
Los peros las mentiras las sacudidas los nervios el estrés la ansiedad el temor el porvenir el horror el olor a libro quemado sin extender una pizarra de un verde marciano los taburetes y los pupitres flotando entre apuntes y papel malgastado
Apestan
Forman un conglomerado pesado
Detrás de la puerta, en el patio cerrado, el sentimiento la emoción la libertad las ganas de avanzar la autonomía la espontaneidad
La rebeldía
La vida
Tienen una orgía a escondidas