miedo y nada

nubes rojas al atardecer

escándalo en la ciudad:

otro día más desperdiciado.

la vida avanza como el agua

cayendo en los ojos

cuando diluvia, y hay que volver

a pasar los dedos

de forma constante

por los párpados para adivinar

lo que ocurre después

de otro fogonazo inoportuno,

otro ruido casual, otra

batalla perdida justamente.

empiezo a ceder ante la redundancia

del cansancio y en todo su poder

acaparador, en que su experiencia sea

el más puro designio del vacío; intento

ubicarme en otro lugar, en otro

momento, en otro quizá

pero no lo consigo.