Cuando hablas mucho te conviertes en un rumor,
gracias a esta frase el pusilánime de mi padre consiguió finalmente que mi madre se divorciara tras años de gritos y silencio,
de distintas urgencias y prioridades,
de gesticulaciones frente a autismo y ausencia.
Y yo en campo abierto,
en demasiadas ocasiones aprovechando la brecha,
en bastantes provocándola.