Trooper viene a significar en castellano soldado de caballería, y la canción hace referencia a un episodio marcado con letras de sangre en la Historia militar británica. Entre 1853 y 1856 se estaba disputando la guerra de Crimea entre el Imperio Ruso y una entente de otomanos, franceses, británicos y del reino de Cerdeña unidos para aplacar las ansias expansionistas de los Romanov.

Desde el Puerto de Navacerrada, controlado por la República, hasta La Granja, en manos de los franquistas, se extiende una extensa tierra de nadie. Un grupo de guerrilleros dirigidos por el dinamitero norteamericano Robert Jordan, desde una cueva junto a Siete Picos, planea volar el Puente sobre el río Eresma para truncar el avance de los nacionales.