Joder, unos treinta años sin verle y ahora vuelven su pipa y su sombrero, su barba, su ingenio, su oratoria, su humor cínico e inteligente, su desprendimiento, su distancia de todo, su verdad.
amigos
Primavera, comuniones, cumpleaños. bodas, dinero… , ¿reparaciones necesarias?, viajes cercanos, proyectos que dan más sufrimiento que disfrute, familiares que no aclaran sus vidas y eso nos enerva porque jode que te molesten, políticos y periodistas que te enervan por las mañanas…
Cuando le conocí era un círculo , una curva , un zig zag , una sinuosa senda de esas que no llevan a ninguna parte. Cuando le conocí era un río que remonta arriba , bravío en su empuje y cristalino en sus remansos de paz.
Alegato por la horizontalidad, las redes y el paradójico libre mercado al que nos conduce la ruptura de los canales tradicionales. Vuelta al trueque y la ausencia de gurús autoproclamados con sus tijeras de podar.
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