“El paraíso” es una canción de pop electrónico -¿todavía indie?- perfectamente construida por Mikel Izal, icono del indie español, que en solitario abre nuevos caminos en su carrera. Posiblemente la canción más alegre y evocadora del verano, frente al trap, el reguetón y demás contendientes. ¿Qué pasa cuando lo alternativo se hace mainstream?
A principio de marzo de 2021 aseveré -valiente estupidez- que “El madrileño” de C Tangana era el mejor álbum de ese año y sin duda fue uno de los de mayor impacto entre públicos de distinto perfil, gracias a su inteligente fusión de trap, flamenco y leyendas del rock latino, el son cubano, la bossa nova o la rumba. Un álbum incontestable, más allá de estilos.
Similar iluminación y casi epifanía he sentido cuando he visto el vídeo de “El paraíso”, del épico cantante de pop-rock indie Mikel Izal en su primera incursión en el panorama musical como solista tras la disolución de su banda Izal.
Inicio de agosto, queremos ser felices o al menos evadirnos y el cantante navarro nos presenta una canción impetuosa de ritmo y sonidos electrónicos, trufada de letras made in Izal que navegan junto y se enroscan al tronco de la melodía, una canción alegre, casi eufórica, que dice que en el paraíso no hay forma de saber si fuera está lloviendo y no importa, el tiempo es infinito y puede ir al revés, tan sólo pide por esa boca”.
Una canción que va in crescendo como esos cañonazos electrónicos que acaban en catarsis colectiva. Imágenes de perros y niños que saltan y corren en la playa, globos, aviones, atardeceres, amigas que bailan, dunas, escupidores de fuego, lagos, caballos y fuegos artificiales, olas y amigas que se lanzan al agua en mitad de un selfie. Fiesta y vida.
Viernes tarde, millones de vacaciones y el resto ansiando. Al menos fantaseemos y tarareemos, que es verano.
Salud, cultura y abrazos