El pasado jueves por la noche estuvimos descubriendo algunos de los nuevos vídeos del músico madrileño C. Tangana -porque si antes le teníamos catalogado como estrella del trap, quizás de corto recorrido, en su tercer álbum nos ha sorprendido con un cañonazo de amplios colores homenajes a las músicas de raíz que le marcaron en su infancia, que le han acompañado y que estaban latentes en algún sitio.
En cierto modo, C. Tangana lanzó el pasado viernes el disco de su consagración volviendo hacia lo básico, mirando al pasado, mezclando, respetando y divirtiéndose y sorprendiendo con absolutos maestros del rock latino, el flamenco, el pop flamenco, la bossa nova, el son cubano, la canción regional y la de autor indie mexicanas… !
Lo primero que nos viene a la mente es un grito de estupefacción: ¿pero esto qué es?
Esto es el mejor disco español de 2021 y estamos en febrero, es un respetuoso abrazo al pasado tras un año tan triste, un aplauso y un gracias a Andrés Calamaro, Jorge Drexler, José Feliciano, Kiko Veneno, el Niño de Elche, la Húngara, Toquinho, Gipsy Kings y el mítico Elíades Ochoa, además de un adelante a jóvenes voces como Ed Maverick, Omar Apollo, Carin León y Adriel Favela o Pepe Blanco.
Acabamos de ver que el álbum ya está publicitándose en Times Square a los tres días de su publicación y aquí cabe preguntarse si el artista madrileño ha hecho el mismo camino que su amiga Rosalía pero invirtiendo los factores. Si Rosalía sorprendió al mundo musical con su debut “Los Angeles”, una sucesión de clásicos del cante flamenco y la copla pasados por su particular modo de afrontarlos y su estética rompedora, para alejarse en su masivo “El mal querer” con su mezcla de trap, diva del vogue-soul contemporáneo y resquicios de flamenco entre electrónica y guitarras.
C. Tangana quizás se enganche a la música sin prejuicios, haciendo su propio coupage para darnos el mejor vino posible… esa mezcla imposible de trap cañí con las trompetas del pasodoble “Joselito” no fueron más que la primera de muchas sorpresas de este álbum. Quizás opte por regalarnos música sin orden preestablecido en los próximos años, saltando donde quiera como una estrella… o simplemente haya sacado esta colección de canciones para dar el salto.
El tiempo dirá, de momento tenemos ante nosotros una rock star irreverente, sin miedo, chulesca -un tipo que se versionea a sí mismo junto al gran José Feliciano y el Niño de Elche en “Un veneno”… hace falta descaro para hacerlo tras dos discos como si llevaras décadas creando clásicos- y con talento. Porque, como dice en “Muriendo de envidia” con Eliades Ochoa, “si un día, Dios no lo quiera, pierdo los cuartos y mi talento / le juro a to´los presentes que vo’a morirme… igual de contento”. R&R attitude, vivir sin miedo, no hace falta más.