Se aconseja consumir estos dos poemas escuchando “Wasted time”, del primer álbum de Kings of Leon, “Youth and young manhood” (2003). Y después, releedlos. Salud y abrazos, @profesorjonk
Carta a Santa María con mis inquietudes
En un mundo en el que las vírgenes como tú terminan preñadas y dan a luz a nuestro creador.
En un mundo en el que un hombre barbudo y gordo trae regalos y los deja bajo el árbol multicolor.
En un mundo en el que bajo la capilla Sixtina,
-Miguel Ángel los vio-
los mismos pedófilos que formaron la Inquisición
organizan aquelarres en El Vaticano y lo hacen sin pudor.
En un mundo en el que unos papeles finos y verdes
– como ranas, como sapos, como lo más repugnante jamás ideado-
son el dictador que hemos votado por propia determinación.
En un mundo en el que las mujeres desearían ser cualquiera menos las que ya son
y las que desean ser desearían poder soltarse el pelo,
-zamparse una buena tableta de turrón-
y saltar al vacío.
Sin embargo, al ser tan ligeras,
tan esqueléticas,
su choque contra el piso es crujiente.
Tan seco,
que nadie las oyó.
En un mundo en el que el suicidio compite con la dama de la guadaña
por ver cuál corta la última voz.
Mientras, cada uno se excita con su tentación.
La soga ofrece una salida al dolor.
La muerte:
el placer del tabaco
o algún tumor.
La malfollada
Me follan y me follan
La folie, la locura,
Me la pegan en la cara.
Cada una con un fetiche diferente:
Una quería hacerlo con un hada,
Otra no me supo a nada,
La siguiente me dio con una mampara,
Otra era tan solo una rana y
-finalmente-
Una quiso hacerlo con las luces
Apagadas.
Tanta carga.
Tanta hierba sin flores que la tapan.
Aquí me hallo.
La malfollada.