El problema
es que hoy en día
la mayoría de los hombres
saben dónde está el clítoris
pero no pueden
encontrar tu corazón
y mucho menos
el suyo propio.
Sus ojos son dos lapislázuli
sobre corrientes de leche
flotando como nenúfares
religión
Debería existir un Dios que evitara que las historias se alargaran más allá de la torpeza.
Un dios que no naciera del miedo a vivir.
Un dios sin premios ni castigos.
Debería existir el dios de los errores.
En un mundo en el que las vírgenes como tú terminan preñadas y dan a luz a nuestro creador.
En un mundo en el que un hombre barbudo y gordo trae regalos y los deja bajo el árbol multicolor.
En un mundo en el que bajo la capilla Sixtina,
-Miguel Ángel los vio-
los mismos pedófilos que formaron la Inquisición
organizan aquelarres en El Vaticano y lo hacen sin pudor.