Sofia Coppola y Tokio: More than lost, more than translation

Si alguna vez viajo a Tokio ya sé a qué Tokio quiero ir. Al de 2003. Al del Hotel Park Hyatt. Al de la habitación desordenada de Charlotte. Y al de la habitación de Bob, donde el fax nunca se silencia. Quiero ir a ese Tokio, a esos neones, a esa estética, al karaoke en el rascacielos con sala privada. Quiero una peluca rosa y una cebra por decoración (en la pared, en la cama o a los pies).

Crápulas y amazonas en la noche de Roppongi

Exactamente hace una semana terminaste el día en un sorprendente antro del distrito de  Roppongi. No lejos de la torre de Tokio ni de tu hotel de cinco estrellas en Akasaka, pero al menos tú no sabías cómo llegaste allí ni cómo volverías.

Donde los gaijin se refugian en Shibuya

Cerca de la plaza de nuevo, hay un tipo con un cartel colgado del cuello. “Hugs for free”. Desgarbado y extrañamente alto para la media japonesa, no rebasará los veinticinco años pero está pidiendo abrazos bajo la lluvia.