Desde hoy tenemos una nueva colaboradora, una de las sorpresas que os daremos este inicio de año, poeta que no gusta de títulos, que prefiere las redes a otros entornos y cuya enigmática firma en correo es psicosomática. Su poesía es un cajón de sastre en el que cabe la raíz mayúscula y la cultura popular contemporánea. Si del Profesor Jonk no sabemos apenas nada, de ella creemos que tampoco será terreno para stalkers digitales. Esperamos que os guste este aperitivo, buena noche.
Yo soy tierra fértil por tener anchas las caderas
Tu eres varón y una jarra de dolor que me pesa
Yo soy la hembra
Yo soy la perra desnuda que ha dejado al novio en la puerta de la iglesia
Ya no hay vuelta atrás
¡Que la culpa no es mía sino de tu andar!
De tus manos rudas que al labrar se manchan de sudor y sal
¡Que yo no tengo la culpa, he dicho!
La tiene el ardor de mis piernas que queman
Y el olor que desprenden estos pechos y estas trenzas
¡Ay, amante!
¡Cómo me dueles en la cabeza!
Que he vendido mi alma para bailar contigo un vals en el aire
Para que se nos lleve el viento al rosal
Para que las espinas se nos claven
Para no tener que afrontar
Que a su madre
De pena
La acabo de matar
¡Ay!
¡Me escueces la cabeza!
Pero aquí me ves
Con tus vidrios en la lengua
Con la boca abierta
Persiguiéndote como una mera brizna de hierba
Que pase lo que pase
Siempre te espera