Jugué a las Barbis con mis hermanas
gran parte de nuestra niñez
(y una poca de la adolescencia);
de pronto yo era Ken
o Kevin
o al que llamábamos Frank;
más tarde fui Max Steel
o algún otro superhéroe
incluso un perro o dos
de plástico;
Jugué a las Barbis con mis hermanas
gran parte de nuestra niñez
(y una poca de la adolescencia);
de pronto yo era Ken
o Kevin
o al que llamábamos Frank;
más tarde fui Max Steel
o algún otro superhéroe
incluso un perro o dos
de plástico;