La película se estrenó en España en pleno proceso sucesorio de la jefatura del Estado desde la dictadura franquista hasta la monarquía borbónica; estaba prohibido que, en ningún título de obra, evento, etc. saliera la palabra “rey”, para evitar susceptibilidades, suponemos de Juan de Borbón, quien fue hijo de rey y padre de rey pero nunca fue hombre que pudo, aunque quiso, reinar.