Extrañamiento de viajantes

Es embarazoso. Como el hecho de cenar solo.
Existe una cierta dignidad en ello pero yo no la encuentro, me gustaría apostarme junto a la mesa de seis universitarios que hablan entusiasmados, alguno de ellos es psicológicamente caracterial y se agarra al móvil para sobrellevar mejor su desplazamiento.

La silla de Elías

Pausado, se dirige al icónico sillón 720 Lady Marco Zanuso con tapicería a cuadros en blanco y negro. Se ajusta el traje de confección oscuro a rayas de doble botonadura y, dejando el sombrero trilby o fedora (eterna discusión) en los brazos del mueble, se sienta como el profeta Elías.
Empequeñezco. Enmudezco.