El problema
es que hoy en día
la mayoría de los hombres
saben dónde está el clítoris
pero no pueden
encontrar tu corazón
y mucho menos
el suyo propio.
Sus ojos son dos lapislázuli
sobre corrientes de leche
flotando como nenúfares
Valencia
Con el paso de los años,
he aprendido:
Que solo se recuerda lo vivido.
Que es más difícil soltar que agarrar,
que al principio desdeñas lo que tienes y
acabas amando lo poco que te queda.
padre. no te culpo. sé que al verme nacer te asustaste. te aterrorizó el poder que yo tendría sobre ti al amarme.
ya nací hecha mujer. nací hablando y te asustó lo que decía.
Me extiendes,
las piernas dilatadas contra el techo,
hasta convertirme en una multitud
y después pretendes
que continúe llamándome mujer.
Hoy os sugerimos un paseo por Valencia y Buenos Aires, en las esquinas de las ciudades que nunca veríais ni aun pisándolas, somos muy de Artista marciana y Facupoeta, jóvenes, poetas y con ganas de gritar. ¡Salud y abrazos!