tantos siglos de literatura para esto

despertarse sobre las once, hacer el café, estar algo activo, leer absolutamente todo otra vez sobre el mercado de fichajes, fumar despacio, limpiar la casa, empezar a emborracharme ya, pensar sobre el set-list y el sombrero que utilizaré al ir a buscarte. tostarme indignamente, obviar mi hiperactividad, leer un rato, revisar el mail, las ofertas…

la última tarde

“Pero después del amor, de la rutina,
la propiedad privada y el verano,
la realidad regresa
inconformista”.
Rosa Berbel