El córner de las letras: Miguel Hernández, Elegía del guardameta

Por esta elegía cruza como el rayo el pobre Lolo, ejecutando su acrobacia sin parangón, derecho hacia la muerte sin reparar en ella, cumpliendo con su deber de cancerbero, para acertar de pleno con el inmisericorde poste. Para abrirse la testa como una fruta prohibida, como una granada de pena