Antonio Jesús Ramírez Pedrosa, autor del poemario “Mi tiempo en tu reloj”, comparte con nosotros dos preciosas poesías para comenzar la semana con la mirada limpia y alta.
Las guitarras lloran en silencio
Una guitarra que echa de menos tus dedos,
una melodía encerrada
que se pierde muy adentro,
un grito sordo
al cielo
en esta despedida inesperada.
Y en silencio
lloran
cada una de las guitarras
que tuviste en tus manos.
Se quedan sus cuerdas,
marchitas,
rasgadas
por movimientos
que ahora son recuerdo,
llenándose de olvido
al compás de una melodía marcada
por el tiempo
que detiene un segundero
en un reloj de pared.
Un silencio
que contiene el llanto
de una guitarra anónima.
Y cuando el polvo cubra
todo lo que fue de tu música,
de tu voz,
arrancará un último acorde
en ese estallido imperceptible
(un crujido
o un quejío)
que te traerá de vuelta
a esta vida
pasajera
que hiciste mejor
con cada una de las notas
que ofrecieron tus latidos.
Segunda estrella a la derecha
Iré a buscarte
para llevarte en brazos
tras saltar por tu ventana.
Segunda estrella
a la derecha,
sin rumbo fijo
bajo la luz de la luna.
Haremos que se pare el tiempo,
dejaremos de pensar
en esos mundos paralelos
que nunca llegarán.
Comenzará un nuevo día
y veremos lo diminuto que se vuelve todo
desde las lejanas playas
de Nunca Jamás.
( Antonio Jesús Ramírez Pedrosa, Un cuaderno en blanco )
“Retazos de Salamanca”, poemas de locos que odian, enamorados obsesivos, egoístas y otras especies por @profesorjonk